Se mide considerando una evaluación integral, y las calificaciones obtenidas en las actividades desarrolladas por los alumnos durante y al final del periodo de los cursos. Entre las actividades de aplicación de conocimiento que los estudiantes desarrollan, se encuentran: proyectos, resolución de problemas y/o casos, exámenes, debates, videos, infografías, resúmenes, ensayos y presentaciones, entre otros. Como parte de las calificaciones de las actividades, se tienen dos componentes esenciales: la calificación y la retroalimentación de los profesores; esta última indica sus aciertos, desaciertos y la forma en que podrían mejorar su desempeño considerando las rúbricas de cada caso. En algunas ocasiones se realiza una coevaluación de los compañeros con quienes se trabajaron las actividades, para medir la calidad de la interacción entre los estudiantes. Un ejemplo de lineamientos para el diseño del curso es la rúbrica de Quality Matters; esta permite asegurar que todas las actividades de aprendizaje están alineadas con el objetivo general que tiene registrado el curso en la Vicerrectoría Académica, y a su vez en la Secretaría de Educación Pública (SEP).