En el Tecnológico de Monterrey, la impartición de cursos en modalidades digitales requiere incorporar varios componentes que, por diseño, están conectados entre sí para brindar al estudiante una extraordinaria vivencia de aprendizaje.
El primer componente se refiere a la preparación de la impartición y los elementos que deben ser considerados, entre los cuales pueden mencionarse los siguientes: que el diseño del curso esté alineado a la modalidad en la que se impartirá; que el equipo docente cuente con el perfil académico para dicha impartición; y finalmente, que se defina la plataforma más adecuada para la publicación del curso, de manera que pueda ofrecerse al alumno la mejor experiencia digital educativa posible.
El siguiente componente se relaciona con la ejecución de la impartición, durante la cual deben considerarse los momentos “antes”, “durante” y “después”. El diseño de una pauta de ejecución debe contener la descripción y especificaciones de las actividades en cada uno de esos momentos, asignándoles un tiempo, espacio y trabajo requerido por parte del alumno, así como criterios de ejecución y evaluación.
El último componente es la propia evaluación. Esta se realiza en forma constante durante la impartición y permite conocer si los objetivos o competencias fueron alcanzados, si el desempeño del equipo docente fue el adecuado, y si el curso significó una experiencia de aprendizaje positiva para el estudiante.